El paso histórico de Castillo. Javier Huincho Ramirez

Hawansuyo agradece a Javier por permitirnos  reproducir una mirada mas certera en torno al Presidente Castillo, con abordaje no lineal y menos eurocentrico, de tal modo que se plantea su participación en la política peruana como acto histórico que trasciende todos los presidentes y políticos  recientes juntos. Un profesor rural  que lee bien la realidad y va mas allá que la ciudad letrada. Sin ser banal, debido a la gravedad de la coyuntura actual y la fiereza de la dictadura cívico militar instalada,  me pregunto si cabria  una lectura con el modelo del triskter o huambar. Pero el pueblo  que protesta en todas las regiones tiene bien claras  las cosas y esta respondiendo a la agenda del cambio de constitución masivamente. Y mejor leer esta valioso articulo

EL PASO HISTÓRICO DE CASTILLO: 

No puedo entender la dilación de los congresistas para incluir en la ley de adelanto de elecciones un acápite de un referéndum sobre una asamblea constituyente. Solo es una consulta. ¿Por qué temer a una consulta? ¿Es que acaso saben que perderían? Todavía muchos no entienden el gran paso histórico que hizo Pedro Castillo. Ya no importa si mañana muere o sale en libertad. Lo que importa es el gran paso gigante realizado por político alguno. Ya no importa si mañana lo matan o se queda tras las rejas toda su vida. Hay tantos presos cuya vida es insípida. Así como hay tantos millonarios cuya vida es banal. Morirán, pero jamás serán recordados en los libros de historia. Lo que importa en Castillo es su osadía y temeridad. Es un Quijote de los tiempos modernos. Se desconecta de su vínculo familiar y se entrega a la causa patriótica. Por eso supera a Antauro no en locura ni en furia, sino en visión política. Antauro cree que puede ganar. Castillo ganó. Antauro cree que tiene el favor del pueblo, pero no entiende que muchos votantes le tienen miedo y Lima no votará por un militar. Antauro tiene carácter, pero no carisma. Sonríe muy poco e insulta demasiado. Si no controla eso quedara rezagado como Belmont, Gregorio Santos y otros más. Veronika tiene un gran capital simbólico, pero su limeñización le ha costado ser rezagada por Castillo. En él influye su procedencia y su natural talante. A diferencia de ellos, tuvo la banda presidencial. A diferencia de ellos represento a la provincia con sus virtudes y defectos. Tanto así que su don de gente de corte provinciano marcó a dignatarios internacionales y de tinte ideológico similar. Ello le ha valido la obtención de un asilo para él y su familia. Tal vez puedo criticar su errada promesa a los niños con cáncer, su derecho a guardar silencio ante acusaciones infundadas o su tesis de maestría mal desarrollada, pero no puedo dejar de destacar su famosa estrategia de golpe de estado sin armas ni decretos supremos firmados. Muchos consideran que lo que realizó fue un suicidio político. Yo veo otra cosa. Él sabía que no tenía el favor del ejército y la policía y no deseaba comprarlos, pues hacer eso sería compararse con Fujimori. Por eso veo un visionario que no quiso ser uno más. No quiso repetir el plato de otros y pasar por la alfombra dorada por 4 años más así como Toledo, García, Ollanta, Vizcarra y otros. Necesitaba usar las normas occidentales y resemantizarlas bajo su propia óptica. He ahí su gran paso. A veces presumimos de políticos sin militar en un partido. Anhelamos que nuestros cuadros políticos en el poder piensen como uno. No es así. Uno piensa según su capital simbólico y el referente que lo acompaña en su círculo social. Muchos solo nos enfocamos en las formas, pero la vida de un país tiene varias aristas. No es necesario saber hablar bien para ser presidente. No es necesario tener un doctorado para ser presidente. No es necesario ser un exitoso empresario para ser presidente. Lo único necesario es querer serlo y amar al país sin ningún viso de discriminación. A veces creemos que los políticos deben actuar como uno: honesto y honrado. Es muy difícil reunir la perfección del ser humano en uno mismo. Todos tenemos defectos. Solo mirar a nuestros amigos en el colegio, el barrio, el instituto, la universidad y veremos que no son perfectos. De igual forma ellos nos ven como sujetos imperfectos. Por eso en un congreso están los temperamentos de nuestros conocidos. Ya los hemos visto y así los aceptamos. A ello hay que agregarle el enfoque ideológico y las pasiones se desbordarán. Para ello está la democracia y el dialogo. De lo contrario encontraremos la anarquía. En una sociedad debe primar el dialogo y no los golpes y las balas. Recordemos el puñetazo que le propina un joven al congresista Burga en plena entrevista por TV. ¿Qué pasó con Merino? Acaso no era legal su designación? Claro que lo era. Sin embargo era ilegitima y despertó el enfado de zurdos y diestros. Él se aferró al cargo porque consideraba que no había violado la carta magna. Sin embargo, las protestas y la muerte de dos jóvenes lo obligaron a recapacitar y dejar el cargo. En el caso de Dina corren dos situaciones: Ella se considera legal, pero el pueblo la considera ilegitima. Tenemos más de 29 fallecidos y 600 heridos y no piensa renunciar. Eso no la salva de su traición a Castillo y todo lo que prometió defender con las banderas de Perú Libre. Esa traición es lo que más enfurece al pueblo. Ella lo sabe, pero su anhelo de poder la ha cegado. Mal para ella que pasará a la historia como la primera mandataria genocida. Está cayendo en el juego de los grupos de poder económico y mediático y piensa que el pueblo no se da cuenta. Una pena por esa mujer. En el caso de Castillo se nota que la noticia sorprendió a todos desde varios de sus ministros hasta congresistas de Perú Libre (que votaron por la vacancia). Castillo está rompiendo el stablishment. Su objetivo lo está cumpliendo: visibilizar la asamblea constituyente. Y lo hace empleando los códigos que occidente le enseñó. Es un visionario. Antauro y Vero nunca movieron tanta masa como él. He ahí su logro. Ya puede morir en paz. Ya hizo historia. Los historiadores lo citarán como un caso peculiar. Castillo no ha hecho un giro semiótico ni hermenéutico, sino político. La destreza de un presidente destituido ilegalmente es llamativa y sagaz. Según los juristas se rebela y conspira y por ello debe ser vacado. En efecto lo hace pero simbólicamente. Fuera de todo y al margen de su actual condición jurídica y la polémica entre tirios y troyanos debemos hurgar en su estrategia para evitar más pérdidas humanas. Además, debemos agregar que no se puede interpretar el efecto Castillo como lo hacen los intelectuales y politólogos invitados por los medios mermeleros. Es imposible esbozar soluciones desde ese enfoque occidentalizado y europeizado. No tenemos a Mariátegui, Haya de la Torre y el filósofo Miroquesada para interpretar esta ola de protestas a favor de Castillo y de las banderas de la izquierda. Tenemos solo nuestra percepción de lectores de la realidad y una que otra bibliografía. Debemos señalar que el jurisconsulto y ex tribuno Blume se equivoca. Asimismo otros politólogos y psicólogos sociales también se alejan de la realidad en sus análisis. Debemos entender que Dina representa la ideología de izquierda y le está pesando cargar más de 29 fallecidos, pero no se decide a renunciar. Me imagino que está evaluando eso. No creo que luego de que se llegue a 50 fallecidos recién se anime. Una salida para que las protestas amainen sería dejar libre a Castillo y permitirle que se instale en la embajada mexicana. De no hacerlo las protestas no perderán fuerza. En segundo lugar, también hay una posibilidad un poco complicada jurídicamente de anular la derogatoria que lo destituyó e instalarlo en el cargo. Todo a fojas cero. De esa forma retorna su gabinete y solicita su cuestión de confianza para el referéndum. Aceptan el referendum y según votaciones se evalúa su procedencia e improcedencia para la asamblea constituyente. De negarse se continúa con el gobierno de Castillo y con la carta del 93. A veces cuando uno toma posición debe asumir las consecuencias: no hay neutrales ni tibios. Yo apoyo a Castillo, pero luego de sus años de gobierno debe ser investigado por los delitos que se le imputan. Y de salir culpable debe estar tras las rejas. Es un tema del Ministerio Publico. Pero volviendo a Castillo debo indicar que está atacando con las armas que le ha brindado la sociedad que siempre lo ha marginado. Está usando esos códigos y los revierte para sus fines. La insurgencia declarada en la macro región sur (Huancavelica- minas-, Moquegua, Cusco - Macchu Picchu-, Ayacucho, Tacna y Puno) puede incentivarse una vez culminado el estado de emergencia. Y además puede ser imitada en otras regiones que por más que le impongan toques de queda seguirán protestando. Así se quede 20 años detenido por rebelión, la gesta de Castillo demuestra que no se vendió a los grupos de poder y sus ideales dejaron huella en él. Ya logró un precedente histórico: hacer temer a la élite. Muchos quisiéramos emularlo, pero como limeños estamos impregnados con el chip europeo. Anhelamos llegar al poder y ayudar a la gente, pero siguiendo el orden jurídico romano y el contrato social impuesto por las élites. No nos atreveríamos a imitar a Castillo. A muchos limeños se les puede comprar con un viaje a Paris. A Castillo y Antauro, no. Por eso seguir el guion de Presidente es sencillo. Así lo han tratado de hacer Toledo, Alan, Ollanta y no han podido cambiar la realidad. Castillo ha querido hacer un giro político. Tal vez no haya leído a Gramsci o El Capital de Marx, pero no importa que no los haya leído, sino que vea en la realidad misma - y no en materialismo dialectico- el libro necesario para cambiarla. Las protestas van a continuar y Castillo puede salir libre y ser colocado en su sillón presidencial, pero no le permitirán cambiar las reglas de juego. Eso ya no importa. Él ya las cambió desde que hizo su trabajo de campo por las regiones con Aníbal Torres y su gabinete. Ya les demostró que puede jugar con el establishment desde las fronteras de la legalidad. Ya lo hizo. Ya puede morir en paz. Ha dado inicio a otros Castillo que buscaran el poder presidencial. Ya es un preso político y eso ya es un orgullo. Él comprende que los únicos cambios se dan con ideas audaces y por eso ha colocado los deseos de una nación libre e independiente en sus espaldas. A Lima no le puede gustar, pero a la provincia, sí. Él reúne el enfado de los pueblos olvidados del Perú profundo. Por eso Dina debe deja el poder para evitar más muertes ya que los seguidores de Castillo se multiplicaran. La chispa ya fue encendida y no parará hasta que surja la constituyente. Lima se desesperará por tanta protesta que no se detendrá en nuevas elecciones. Pedirá al igual que la provincia un cambio de contrato social. Ese es el gran logro de Castillo. Tal vez no la constituyente, pero si el retorno de la carta magna del 79. Duele decirlo, pero por más de 30 años hemos esperado cambios con la constitución fujimorista y nada. Antauro desea el poder, pero su fortuna se derrumbó en un mal gesto. Goyo desea el poder, pero le falta poder de convocatoria. Vero se ha occidentalizado tanto como muchos de nosotros que sus raíces cusqueñas solo son un holograma al igual que las apurimeñas de Boluarte. Castillo ha logrado lo que ningún gobierno de izquierda consiguió: dar un paso adelante. Ahora la cancha está en el pueblo. Y el pueblo no es Lima

December 21 at 4:33 PM