Mi papá está preso. En La Plata. Porque mató a mi mamá, siempre me acuerdo. Yo estoy acá, vivo con una señora. En el barrio nos llevamos bien con todos. La señora es muy religiosa. A veces conmigo se pone un poco pesada con eso. Tiene un negocio. No sé, afuera. Yo acá hago las compras, ayudo, voy al colegio, pero me cuesta el colegio. Un día la maestra hablaba de los planetas y me preguntó en cuál estábamos. En Marte, le dije. Y las chicas se rieron. La maestra me retó, creía que yo hacía chistes, que me burlaba. Los del colegio, me mandaron con una señorita, una señorita especial. Y me mostró unas láminas, unos dibujos. Hablábamos de mí y de cosas que yo tenía que haber aprendido en el grado, de sumas y de países, cosas que no me entran. ¿Y qué te gusta hacer?, me dijo. Ir al almacén, a la frutería, a lo del tintorero. Pero lo que más me gusta es comprar carne. Y cortar la carne, agarrarla, golpearla contra la tabla, el hígado, tirarle un pedacito al gato, esp...
Poéticas indígenas y originarias.