Acabo de leer Myra O’Connor y el primer Halloween, Ed. Penguin Random House, 2025. Con ilustraciones de Tomás Orrego. Es una historia que me ha invitado a recordar los cuentos antiguos de nuestra infancia -escritos o los de la tradición oral como los de mi pueblo-. A partir de esta lectura llego a la convicción de que se puede recrear historias fascinantes alrededor del fogón de la contemporaneidad: A Alicia, en el país de las maravillas, no le acompaña un conejo, sino un sapo; un factótum primordial de la chacra. Un perrito abandonado, acompaña a unos niños errabundos*; no es otro que el descendiente de un lobo feroz que nunca se comió a una abuelita, al contrario nos dio al amigo más fiel de nuestra historia. Son estos elementos modernos, del libro, que dan un mensaje velado de la importancia de cuidar el único Edén que conocemos: La tierra y todos los seres que viven en ella. La trama se origina en el espacio imaginario de una geografía gaélica, Myra O’Connor es la heroí...
Poéticas indígenas y originarias.