Cacería de brujos o una nueva extirpación de idolatrías*
Róger Rumrrill
Róger Rumrrill
En el ojo de la tormenta
Una sangrienta cacería de brujos se ha desatado en el distrito de Balsapuerto, provincia de Alto Amazonas, en la Región Loreto. Se calcula que sólo en los últimos doce meses han sido asesinados 14 curanderos, médicos vegetalistas o shamanes como se les conoce en la jerga académica.
Hasta la fecha, nadie ha sido condenado por estas muertes, pese a que existen testimonios que apuntan a los posibles autores intelectuales y ejecutores de estos crímenes. Aprovechando este cLima de impunidad, la hostilidad y las amenazas contra los curanderos se endurece y radicaliza. Incluso las rondas campesinas de Alto Amazonas están organizando un plan para “erradicar curanderos y brujos”.
Entrevisto en Yurimaguas a Segundo Pizango Inuma, el Presidente de la Federación de las Comunidades Nativas Chayawitas (FECONACHA). Precisamente la FECONACHA agrupa a las comunidades de la familia etnolingüística Cahuapana integrada por los Chayahuita, Shayabit, Jebero, Balsapuertino, Shiwila, Shawis, entre otros. Los curanderos asesinados en su mayoría son Shawis.
“Detrás de la muerte de los curanderos hay varias causas. Intereses económicos, celos, la gente culpa de la muerte de las personas a la brujería, las autoridades no quieren a los curanderos porque éstos tienen poder, sus recetas de plantas reemplazan a los medicamentos de las farmacias”, reflexiona Pizango Inuma.
Hay un mar de fondo en la muerte de los curanderos Shawis que hace recordar la extirpación de idolatrías de la época colonial cuando en nombre de la hispanización y la evagelización y bajo la acusación de idólatras fueron asesinados miles de sacerdotes y destruida la parafernalia del culto a la naturaleza.
El shamanismo o curanderismo andino- amazónico representa uno de los mayores saberes y conocimientos sobre la naturaleza y el hombre. Todo o casi todo el conocimiento de las plantas que la medicina occidental aprovecha se origina en la etnobotánica andino-amazónica.
En la lógica del extractivismo, del neoliberalismo a ultranza, de la modernidad del “perro del hortelano”, del materialismo capitalista, de la uniformización cultural planetaria, las cosmovisiones andino-amazónicas sobre la naturaleza, de las cuales los curanderos o shamanes son los intérpretes, son idolatrías que hay que extirpar y borrar.
Las plantas y la naturaleza tienen un poder que desafían la perversa racionalidad del poder. Por eso este poder quiere extirpar a las plantas y a los que conocen y usan sus poderes. El asesinato de los curanderos o shamanes Shawi de Balsapuerto es una forma de extirpación de idolatrías en el siglo XXI.
* Condenamos y lamentamos las muertes de los curanderos Shawis. Senalanado ademas, que la su vision religiosa es, en la diversidad de opciones, es de las mas sanas y curativas del Peru. El maestro Roger Rumrrill es uno de los pocos pensadores que tiene claro el potencial de critica y el alternativa que tiene la vanguardia curativa de los curanderos Shawis y amazonicos. Es tiempo, tambien, de repensar el termino "idolatria". La estirpacion de idolatrias supone un cuerpo enfermo (el colonial) y algo que no existe: la idolatria. Por lo tanto es una practica violenta, ilusa, y patologica. Que su epsitemologia nbo haya sido criticada por la historiografia y los estudios cultorales/coloniales es un escandalo. Lo que hubo fue persecusion de las religiones originarias. Una deuda que la relgion oficial aun no ha reconocido con las disculpas del caso. Articulo tomado del diario la primera 9-19-11
Róger Rumrrill
Róger Rumrrill
En el ojo de la tormenta
Una sangrienta cacería de brujos se ha desatado en el distrito de Balsapuerto, provincia de Alto Amazonas, en la Región Loreto. Se calcula que sólo en los últimos doce meses han sido asesinados 14 curanderos, médicos vegetalistas o shamanes como se les conoce en la jerga académica.
Hasta la fecha, nadie ha sido condenado por estas muertes, pese a que existen testimonios que apuntan a los posibles autores intelectuales y ejecutores de estos crímenes. Aprovechando este cLima de impunidad, la hostilidad y las amenazas contra los curanderos se endurece y radicaliza. Incluso las rondas campesinas de Alto Amazonas están organizando un plan para “erradicar curanderos y brujos”.
Entrevisto en Yurimaguas a Segundo Pizango Inuma, el Presidente de la Federación de las Comunidades Nativas Chayawitas (FECONACHA). Precisamente la FECONACHA agrupa a las comunidades de la familia etnolingüística Cahuapana integrada por los Chayahuita, Shayabit, Jebero, Balsapuertino, Shiwila, Shawis, entre otros. Los curanderos asesinados en su mayoría son Shawis.
“Detrás de la muerte de los curanderos hay varias causas. Intereses económicos, celos, la gente culpa de la muerte de las personas a la brujería, las autoridades no quieren a los curanderos porque éstos tienen poder, sus recetas de plantas reemplazan a los medicamentos de las farmacias”, reflexiona Pizango Inuma.
Hay un mar de fondo en la muerte de los curanderos Shawis que hace recordar la extirpación de idolatrías de la época colonial cuando en nombre de la hispanización y la evagelización y bajo la acusación de idólatras fueron asesinados miles de sacerdotes y destruida la parafernalia del culto a la naturaleza.
El shamanismo o curanderismo andino- amazónico representa uno de los mayores saberes y conocimientos sobre la naturaleza y el hombre. Todo o casi todo el conocimiento de las plantas que la medicina occidental aprovecha se origina en la etnobotánica andino-amazónica.
En la lógica del extractivismo, del neoliberalismo a ultranza, de la modernidad del “perro del hortelano”, del materialismo capitalista, de la uniformización cultural planetaria, las cosmovisiones andino-amazónicas sobre la naturaleza, de las cuales los curanderos o shamanes son los intérpretes, son idolatrías que hay que extirpar y borrar.
Las plantas y la naturaleza tienen un poder que desafían la perversa racionalidad del poder. Por eso este poder quiere extirpar a las plantas y a los que conocen y usan sus poderes. El asesinato de los curanderos o shamanes Shawi de Balsapuerto es una forma de extirpación de idolatrías en el siglo XXI.
* Condenamos y lamentamos las muertes de los curanderos Shawis. Senalanado ademas, que la su vision religiosa es, en la diversidad de opciones, es de las mas sanas y curativas del Peru. El maestro Roger Rumrrill es uno de los pocos pensadores que tiene claro el potencial de critica y el alternativa que tiene la vanguardia curativa de los curanderos Shawis y amazonicos. Es tiempo, tambien, de repensar el termino "idolatria". La estirpacion de idolatrias supone un cuerpo enfermo (el colonial) y algo que no existe: la idolatria. Por lo tanto es una practica violenta, ilusa, y patologica. Que su epsitemologia nbo haya sido criticada por la historiografia y los estudios cultorales/coloniales es un escandalo. Lo que hubo fue persecusion de las religiones originarias. Una deuda que la relgion oficial aun no ha reconocido con las disculpas del caso. Articulo tomado del diario la primera 9-19-11
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