Aqui Magaly Solier vendiendo verduras con sus familiares en Huanta y respondiendo bien plantada a la banalidad "periodistica". Lejanos los tiempos en que el arribismo obligaba a negar los padres y la familia. Sobre todo ahora que los mercados al aire libre son un espacio de resistencia a la frialdad, neoliberalismo, y huachaferia de los centros comerciales. Clara tambien su posicion sobre los derechos humanos. Todo un ejemplo, gracias por haber nacido, como decia Chacho.
aqui la nota del Diario la Primera el unico circular capitalino que merece llamarse asi, que los otros, salvo honrosas exepciones son criaderos de gallinazos sin plumas.
¿Quién les ha dicho que vender los productos que nuestra madre tierra nos ofrece es un pecado?.
ResponderEliminarMagaly, no oculta sus raíces como muchos que luego se avergüenzan de lo que son, por eso es que el Perú no crece.
¡Adelante Magaly Solier!
Muy buena tu respuesta.
Te saluda y siente respeto y admiración por tí.
Gloria Dávila Espinoza
escritora indígena.
Realmente Magali es un ejemplo para todos aquellos que nos desclasamos rápidamente apenas nos convierten en consumidores del gran mercado. La identidad cultural no es, ciertamente una declaración o un conjunto de declaraciones, sino, la actitud que se expresa en una conducta admirable como la de Magali.
ResponderEliminarFeliciano Padilla