Con profundo pesar por os atropellos y la injusticia en Espinar y Cajamarca. Tomado de Noticias Ser.
El cinco de junio del 2009, todo el Perú fue conmovido por un trágico acontecimiento, habían muerto 33 peruanos entre indígenas y policías y aún hay un policía desaparecido en los enfrentamientos que se produjeron en Bagua, luego de semanas de movilizaciones de los pueblos awajún y wampis en oposición al paquete normativo emitido por el gobierno de ese entonces, que ponía seriamente en riesgo su seguridad territorial, sus recursos, afectando irremediablemente su vida, su medio ambiente y su superviviencia como pueblos.
En esa ocasión, una mujer del pueblo awajún, increpaba desgarradoramente al presidente García diciéndole: “Nosotros los awajún-wampis no te hemos elegido para que nos extermines, sino para que nos ayudes, des estudios a nuestros hijos que ahora has matado. Nosotros no te estamos quitando tu propiedad privada, no te hemos matado a tus hijos, tu familia, ahora ¿por qué tú nos acabas?”(1) No tuvo respuestas a sus interrogantes, ni a su dolor. Sin embargo, mientras se continuaba impulsando el modelo extractivista, otorgando concesiones a diestra y siniestra y alabando el crecimiento de la economía, el entonces presidente volvió en junio del 2011 a expresarse despectivamente de las formas de pensar, de entender la vida de los pueblos indígenas. “Hay que derrotar ideologías absurdas, panteístas, que creen que las paredes son dioses y el aire es dios, en fin, volver a esas fórmulas primitivas de religiosidad, donde te dicen no toques ese cerro porque es un apu y está lleno de espíritus milenarios y no sé qué cosa.
Bueno, si llegamos a eso entonces no hagamos nada, ni minería. No toques esos peces porque son criaturas de dios y son la expresión del dios Poseidón,” dijo, haciendo escarnio de las creencias, de la religiosidad, de la cosmovisión de estos pueblos.(2)
Esta forma de pensar expresada de manera tan descarnada, y sincera hay que reconocer, es la forma de pensar de muchas personas en el país, que ven a los pueblos indígenas como retrasados, ignorantes, y por lo tanto no les importa su desaparición, como ya lo vivimos durante el conflicto armado interno, en que murieron tantos indígenas sin que una gran parte de la población lo notara, pues morían allá en la sierra o en la selva, en territorios que no limitan con las fronteras físicas ni mentales de los limeños y limeñas.
Han pasado tres años y elecciones de por medio, las poblaciones indígenas y rurales pusieron grandes esperanzas en el nuevo presidente por el que votaron masivamente, esperando que cumpliera los compromisos que había asumido en su campaña en relación con los necesarios cambios que la población reclamaba. Se hablaba mucho del crecimiento y la bonanza del país, sin que se haya sentido en las zonas de donde se extrae la riqueza, donde, por el contrario, no solo siguen en la pobreza sino que ven cómo su habitat se deteriora, sus formas de vida corren el riesgo de desaparecer, la naturaleza sufre los embates de las perforaciones y los animales y plantas cuya vida han preservado por siglos y siglos se están extinguiendo.
Sin embargo, cuando protestan en defensa de su territorio o exigiendo que algo de la riqueza que ven pasar se revierta en su vida y denuncian sus condiciones, se les a estigmatiza y se les trata de ignorantes, terroristas, perros del hortelano, “gente muy radical”, “ideologizada, comunista y ultraizquierdista”.(3) Como para ahondar en los calificativos, en los últimos días el primer ministro Oscar Valdés hizo referencia en su Twitter, en una alusión a las movilizaciones de Espinar y Cajamarca, al ensayo “La promesa de la vida peruana” del gran historiador Jorge Basadre, citando que “los Podridos quieren que este país sea una chacra, los congelados un páramo y los incendiarios una gigantesca fogata”.(4) Cabe señalar, sin embargo, que lo que expresa Basadre es distinto y podría ser leído por tanto de forma distinta. Dice así:
“Los Podridos han hecho y hacen todo lo posible para que este país sea una charca; los Congelados lo ven como un páramo; y los Incendiados quisieran prender explosivos y verter venenos para que surja una gigantesca fogata.”(5)
Podría, por ejemplo, señalarse que es por el temor de que el lugar donde habitan se convierta en páramos o que se sigan contaminando por los venenos que se vierten a los ríos que en las elecciones pasadas la población indígena y campesina votó masivamente por el presidente Ollanta Humala, llegando, en el caso de Espinar, la votación por Gana Perú al 76% de los votos validos.
Al igual que en Bagua en el 2009, hace unos días en la localidad de Espinar, donde la población se está movilizando denunciando los incumplimientos de la minera Xtrata y la contaminación que está ocasionando la muerte de sus animales en algunas comunidades en el ámbito del proyecto de la empresa, como lo evidencio un informe del Ministerio de salud,(6) se produjeron detenciones, incluso la del alcalde de Espinar Oscar Mollohuanca, quien aún está detenido, así como muertes que no tendrían que haberse producido jamás pese a que una parlamentaria opine “que lamentablemente tiene que haber muertos”.(7)
En una de las movilizaciones, en clara expresión de ciudadanía, una mujer indígena, igual a la de la mujer awajún cuando los sucesos de Bagua, con su Biblia en la mano, le reclama al presidente: “Presidente Ollanta, escucha, yo he pedido para que ganes, ¿para qué nos haces matar? Ollanta, somos humanos, no queremos estas peleas, queremos defender, ¿por qué nos hace hacer Ollanta aquí? Yo he pedido para que ganes tú (…). Aquí en Espinar somos pueblos pacíficos, nada somos ni siquiera. ¿Qué cosa somos para que nos maten?”(8)
Le recuerda la señora al presidente que el es el mandatario porque ella como ciudadana, al igual que los miles de hombres y mujeres que votaron por él, lo mandó a gobernar, acepción que parece ser desconocida por aquellos que, desde sus poderosas ventanas al mundo, reclaman que mande con mano dura a “esa gente”, como denominó un periodista al grupo de personas que se manifestaba en Espinar luego de declarado el estado de emergencia, segundos después de que escuchamos a la señora (9).
Parece que el tiempo se hubiera detenido, en el sentido de las palabras de las dos mujeres, que al igual que muchas otras son las que llevarán el luto y el dolor a lo largo de su vida, como el dolor de la esposa de Walter Sencía, payaso de profesión muerto por un disparo de la policía. Ella tiene aún en las entrañas a su hijo, quien no podrá ver las payasadas de su papá, no podrá reír con él de sus ocurrencias y quizá solo conocerá que su padre un día fue famoso, que su nombre fue mil veces pronunciado y, como dice en su velorio otro compañero payaso, “el pueblo te conoce ahora quien eres”, un día famoso, el día de su entierro, para caer como tantos otros otra vez en el olvido de una sociedad que, al igual que la congresista Alcorta, cree que hay muertes que son necesarias.
Y en el otro lado del país, mientras tanto, las movilizaciones contra el proyecto Conga se han mantenido durante varios días, y aquí otra vez la utilización desmedida de la fuerza ha sido la norma, tal como se ha visto en los medios alternativos que se han convertido en una pequeñita ventana para conocer lo que pasa, frente a las ventanas cerradas que parecen mantener los medios masivos. Hemos visto así como a un camarógrafo lo arrastran por el piso llegando hasta desnudarlo, un ataque abierto a su dignidad como persona (10); hemos visto como unas ollas comunes se han transformado en las enemigas, hemos visto a un policía que haciendo gala de su fuerza las patea (11) frente a la mirada incrédula de una de las mujeres que estaba ayudando su preparación, una forma de solidaridad que las mujeres a lo largo del país han impulsado, para sobrevivir, para no morir de hambre.
Dice Basadre en el texto citado por el primer ministro que “Por eso, la promesa de la vida peruana atañe a la juventud para que la reviva, a los hombres de estudio en sus distintos campos para que la conviertan en plan, a la opinión pública en su sector conciente para que la convierta en propósito.”(12) La cita nos recuerda el rol que tiene la juventud en el país y el rol de las élites también. Debía ser un llamado de atención a quienes nos gobiernan y a la sociedad en general sobre la necesidad de cuidar lo más valioso de un país que son los ciudadanos y las ciudadanas, especialmente las y los más jóvenes, e indignarse cuando las fuerzas policiales matan o agreden brutamente sin razón, como a la joven que defendiendo su olla común es tomada por un grupo de policías y arrastrada, y luego abandonada en plena vereda (13), “como si fuera basura que se arroja al pavimento”, como cantaba Inti Illimani.
Notas:
1) Llanto de mujer aguaruna, junio del 2006. http://www.youtube.com/watch?v=15GwzuI-N04&feature=watch_response
2) Alan García contra las ideologías panteistas absurdas, http://www.youtube.com/watch?v=2Vf4WfS5t08
3) Ministro Juan Jiménez: Líderes de protestas son ‘comunistas’ y ‘ultraizquierdistas’”, La República, 1 de junio del 2012. http://www.larepublica.pe/01-06-2012/ministro-juan-jimenez-lideres-de-pr...
4) “Óscar Valdés: "Los podridos, congelados e incendiarios no quieren que progrese el país”, La República, 5 de junio del 2012.
http://www.larepublica.pe/05-06-2012/oscar-valdes-los-podridos-congelado...
5) Jorge Basadre, La Promesa de la Vida Peruana, Lima, Editorial Mejía Baca, 1958; pp. 50-51
6) La verdad sobre el informe de contaminación en Espinar, 4 de junio del 2012. http://www.youtube.com/watch?v=d-3t2Ltltx8
7) Lourdes Alcorta, “Lamentablemente van a tener que haber muertos”, 29 de mayo del 2012. http://www.youtube.com/watch?v=jOJjbNzmaUI&feature=youtu.be
8) “Ollanta yo he votado por ti me dijiste mina no y ahora me matas, Pobladora de Espinar”, Canal N. https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pe4tjoAKnOU
9) Idem, 0:51
10) http://www.tuteve.tv/noticia/actualidad/75931/2012/06/04/video-muestra-b...
11) http://www.youtube.com/watch?v=vmakia-jrvw
12) Basadre, op.cit., p. 51.
13) http://www.youtube.com/watch?v=zwvit_sCMw8
El cinco de junio del 2009, todo el Perú fue conmovido por un trágico acontecimiento, habían muerto 33 peruanos entre indígenas y policías y aún hay un policía desaparecido en los enfrentamientos que se produjeron en Bagua, luego de semanas de movilizaciones de los pueblos awajún y wampis en oposición al paquete normativo emitido por el gobierno de ese entonces, que ponía seriamente en riesgo su seguridad territorial, sus recursos, afectando irremediablemente su vida, su medio ambiente y su superviviencia como pueblos.
En esa ocasión, una mujer del pueblo awajún, increpaba desgarradoramente al presidente García diciéndole: “Nosotros los awajún-wampis no te hemos elegido para que nos extermines, sino para que nos ayudes, des estudios a nuestros hijos que ahora has matado. Nosotros no te estamos quitando tu propiedad privada, no te hemos matado a tus hijos, tu familia, ahora ¿por qué tú nos acabas?”(1) No tuvo respuestas a sus interrogantes, ni a su dolor. Sin embargo, mientras se continuaba impulsando el modelo extractivista, otorgando concesiones a diestra y siniestra y alabando el crecimiento de la economía, el entonces presidente volvió en junio del 2011 a expresarse despectivamente de las formas de pensar, de entender la vida de los pueblos indígenas. “Hay que derrotar ideologías absurdas, panteístas, que creen que las paredes son dioses y el aire es dios, en fin, volver a esas fórmulas primitivas de religiosidad, donde te dicen no toques ese cerro porque es un apu y está lleno de espíritus milenarios y no sé qué cosa.
Bueno, si llegamos a eso entonces no hagamos nada, ni minería. No toques esos peces porque son criaturas de dios y son la expresión del dios Poseidón,” dijo, haciendo escarnio de las creencias, de la religiosidad, de la cosmovisión de estos pueblos.(2)
Esta forma de pensar expresada de manera tan descarnada, y sincera hay que reconocer, es la forma de pensar de muchas personas en el país, que ven a los pueblos indígenas como retrasados, ignorantes, y por lo tanto no les importa su desaparición, como ya lo vivimos durante el conflicto armado interno, en que murieron tantos indígenas sin que una gran parte de la población lo notara, pues morían allá en la sierra o en la selva, en territorios que no limitan con las fronteras físicas ni mentales de los limeños y limeñas.
Han pasado tres años y elecciones de por medio, las poblaciones indígenas y rurales pusieron grandes esperanzas en el nuevo presidente por el que votaron masivamente, esperando que cumpliera los compromisos que había asumido en su campaña en relación con los necesarios cambios que la población reclamaba. Se hablaba mucho del crecimiento y la bonanza del país, sin que se haya sentido en las zonas de donde se extrae la riqueza, donde, por el contrario, no solo siguen en la pobreza sino que ven cómo su habitat se deteriora, sus formas de vida corren el riesgo de desaparecer, la naturaleza sufre los embates de las perforaciones y los animales y plantas cuya vida han preservado por siglos y siglos se están extinguiendo.
Sin embargo, cuando protestan en defensa de su territorio o exigiendo que algo de la riqueza que ven pasar se revierta en su vida y denuncian sus condiciones, se les a estigmatiza y se les trata de ignorantes, terroristas, perros del hortelano, “gente muy radical”, “ideologizada, comunista y ultraizquierdista”.(3) Como para ahondar en los calificativos, en los últimos días el primer ministro Oscar Valdés hizo referencia en su Twitter, en una alusión a las movilizaciones de Espinar y Cajamarca, al ensayo “La promesa de la vida peruana” del gran historiador Jorge Basadre, citando que “los Podridos quieren que este país sea una chacra, los congelados un páramo y los incendiarios una gigantesca fogata”.(4) Cabe señalar, sin embargo, que lo que expresa Basadre es distinto y podría ser leído por tanto de forma distinta. Dice así:
“Los Podridos han hecho y hacen todo lo posible para que este país sea una charca; los Congelados lo ven como un páramo; y los Incendiados quisieran prender explosivos y verter venenos para que surja una gigantesca fogata.”(5)
Podría, por ejemplo, señalarse que es por el temor de que el lugar donde habitan se convierta en páramos o que se sigan contaminando por los venenos que se vierten a los ríos que en las elecciones pasadas la población indígena y campesina votó masivamente por el presidente Ollanta Humala, llegando, en el caso de Espinar, la votación por Gana Perú al 76% de los votos validos.
Al igual que en Bagua en el 2009, hace unos días en la localidad de Espinar, donde la población se está movilizando denunciando los incumplimientos de la minera Xtrata y la contaminación que está ocasionando la muerte de sus animales en algunas comunidades en el ámbito del proyecto de la empresa, como lo evidencio un informe del Ministerio de salud,(6) se produjeron detenciones, incluso la del alcalde de Espinar Oscar Mollohuanca, quien aún está detenido, así como muertes que no tendrían que haberse producido jamás pese a que una parlamentaria opine “que lamentablemente tiene que haber muertos”.(7)
En una de las movilizaciones, en clara expresión de ciudadanía, una mujer indígena, igual a la de la mujer awajún cuando los sucesos de Bagua, con su Biblia en la mano, le reclama al presidente: “Presidente Ollanta, escucha, yo he pedido para que ganes, ¿para qué nos haces matar? Ollanta, somos humanos, no queremos estas peleas, queremos defender, ¿por qué nos hace hacer Ollanta aquí? Yo he pedido para que ganes tú (…). Aquí en Espinar somos pueblos pacíficos, nada somos ni siquiera. ¿Qué cosa somos para que nos maten?”(8)
Le recuerda la señora al presidente que el es el mandatario porque ella como ciudadana, al igual que los miles de hombres y mujeres que votaron por él, lo mandó a gobernar, acepción que parece ser desconocida por aquellos que, desde sus poderosas ventanas al mundo, reclaman que mande con mano dura a “esa gente”, como denominó un periodista al grupo de personas que se manifestaba en Espinar luego de declarado el estado de emergencia, segundos después de que escuchamos a la señora (9).
Parece que el tiempo se hubiera detenido, en el sentido de las palabras de las dos mujeres, que al igual que muchas otras son las que llevarán el luto y el dolor a lo largo de su vida, como el dolor de la esposa de Walter Sencía, payaso de profesión muerto por un disparo de la policía. Ella tiene aún en las entrañas a su hijo, quien no podrá ver las payasadas de su papá, no podrá reír con él de sus ocurrencias y quizá solo conocerá que su padre un día fue famoso, que su nombre fue mil veces pronunciado y, como dice en su velorio otro compañero payaso, “el pueblo te conoce ahora quien eres”, un día famoso, el día de su entierro, para caer como tantos otros otra vez en el olvido de una sociedad que, al igual que la congresista Alcorta, cree que hay muertes que son necesarias.
Y en el otro lado del país, mientras tanto, las movilizaciones contra el proyecto Conga se han mantenido durante varios días, y aquí otra vez la utilización desmedida de la fuerza ha sido la norma, tal como se ha visto en los medios alternativos que se han convertido en una pequeñita ventana para conocer lo que pasa, frente a las ventanas cerradas que parecen mantener los medios masivos. Hemos visto así como a un camarógrafo lo arrastran por el piso llegando hasta desnudarlo, un ataque abierto a su dignidad como persona (10); hemos visto como unas ollas comunes se han transformado en las enemigas, hemos visto a un policía que haciendo gala de su fuerza las patea (11) frente a la mirada incrédula de una de las mujeres que estaba ayudando su preparación, una forma de solidaridad que las mujeres a lo largo del país han impulsado, para sobrevivir, para no morir de hambre.
Dice Basadre en el texto citado por el primer ministro que “Por eso, la promesa de la vida peruana atañe a la juventud para que la reviva, a los hombres de estudio en sus distintos campos para que la conviertan en plan, a la opinión pública en su sector conciente para que la convierta en propósito.”(12) La cita nos recuerda el rol que tiene la juventud en el país y el rol de las élites también. Debía ser un llamado de atención a quienes nos gobiernan y a la sociedad en general sobre la necesidad de cuidar lo más valioso de un país que son los ciudadanos y las ciudadanas, especialmente las y los más jóvenes, e indignarse cuando las fuerzas policiales matan o agreden brutamente sin razón, como a la joven que defendiendo su olla común es tomada por un grupo de policías y arrastrada, y luego abandonada en plena vereda (13), “como si fuera basura que se arroja al pavimento”, como cantaba Inti Illimani.
Notas:
1) Llanto de mujer aguaruna, junio del 2006. http://www.youtube.com/watch?v=15GwzuI-N04&feature=watch_response
2) Alan García contra las ideologías panteistas absurdas, http://www.youtube.com/watch?v=2Vf4WfS5t08
3) Ministro Juan Jiménez: Líderes de protestas son ‘comunistas’ y ‘ultraizquierdistas’”, La República, 1 de junio del 2012. http://www.larepublica.pe/01-06-2012/ministro-juan-jimenez-lideres-de-pr...
4) “Óscar Valdés: "Los podridos, congelados e incendiarios no quieren que progrese el país”, La República, 5 de junio del 2012.
http://www.larepublica.pe/05-06-2012/oscar-valdes-los-podridos-congelado...
5) Jorge Basadre, La Promesa de la Vida Peruana, Lima, Editorial Mejía Baca, 1958; pp. 50-51
6) La verdad sobre el informe de contaminación en Espinar, 4 de junio del 2012. http://www.youtube.com/watch?v=d-3t2Ltltx8
7) Lourdes Alcorta, “Lamentablemente van a tener que haber muertos”, 29 de mayo del 2012. http://www.youtube.com/watch?v=jOJjbNzmaUI&feature=youtu.be
8) “Ollanta yo he votado por ti me dijiste mina no y ahora me matas, Pobladora de Espinar”, Canal N. https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=pe4tjoAKnOU
9) Idem, 0:51
10) http://www.tuteve.tv/noticia/actualidad/75931/2012/06/04/video-muestra-b...
11) http://www.youtube.com/watch?v=vmakia-jrvw
12) Basadre, op.cit., p. 51.
13) http://www.youtube.com/watch?v=zwvit_sCMw8
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