El sello argentino Ediciones de la Quintana ha publicado este poemario del autor local, consistente en un solo poema de vasta extensión donde Boco expresa una mirada tan personal como histórica a partir de un paisaje urbano.
Para quien conoce el límite sur de la ciudad de Buenos Aires, es fácil reconocer en Riachuelo (1), de Alberto Boco, el paisaje que parece evocar: el curso de agua que da nombre al volumen. La antigua “Boca del Riachuelo de los Navíos”, tal su nombre original, cuando albergaba el primer puerto de la metrópoli, desde los comienzos del siglo XIX se fue transformando paulatinamente en uno de los problemas ambientales de mayor gravedad que padece la capital argentina. Desde aquellos tiempos, con el establecimiento de los primeros saladeros de carne y de curtiembres, la contaminación de las aguas se ha incrementado al ritmo del desarrollo fabril de esa área porteña, empleado el caudal para eliminar desaprensivamente y sin el menor tratamiento previo todo tipo de residuos industriales, así como las aguas negras provenientes del área urbana, más los desechos domiciliarios, etc.
Un paisaje degradado, donde además la población de menos recursos ha instalado precarios asentamientos, se caracteriza también por la presencia en sus oleosas y oscuras aguas de restos de barcos abandonados y chatarra de todo tipo. Es justamente esta sórdida escenografía la elegida por el poeta argentino para referirla a modo de metáfora -Riachuelo no es una colección de poemas sino uno solo, denso y hondo como el curso de agua que parece evocar-. Tampoco se trata Riachuelo de una suerte de “manifiesto ambientalista” ni nada que se le parezca.
Sabemos que la poesía se ha liberado hace tiempo de la obligación de representación; que utiliza tópicas y temas a modo de coartada para hablar de sí misma en función de exponerse, pero que además expone trasversalmente (al hacerlo) elementos de la realidad que suelen permanecer ajenos a las capacidades de otros discursos. En Riachuelo asistimos a la puesta en escena de las cualidades del género para realizar esta doble labor, merced al dominio expresivo del autor.
En efecto: Alberto Boco demuestra una vez más, como en sus obras anteriores, que es capaz de develar la relación entre lo micro y lo macro, lo individual y lo colectivo, lo histórico y lo episódico, horadando con su Riachuelo un canal que atraviesa de lado a lado la condición humana de nuestro tiempo, situando lo contemporáneo en un plano ambiguo -todo lo humano lo es- donde esos paisajes destruidos, esas imágenes degradadas no impiden ver al trasluz la referencia a nuestra misma condición en el espacio-tiempo que nos ha tocado vivir y también, múltiples veces, sufrir las consecuencias. Funciona así Riachuelo como un dispositivo caleidoscópico, dotado del poder de reflejar múltiples imágenes que configuran a la vez una sola (el hecho de que se trate de un largo poema en su conjunto no es mera casualidad, sino que ya, desde lo formal, el síntoma nos advierte del propósito general del poeta) pero donde cada sección se articula acabadamente con todas las demás.
En suma, desde la perspectiva que se lo aborde, pues el poema siempre será espejo de quien lo lee, Riachuelo es una fuente de revelaciones donde las referencias a lo arruinado, degradado y contaminado tendrá muy otra connotación que la supuesta prima facie y es en ese punto de lectura donde se abre ante el ojo la polisemia que lo identifica.
El autor
Alberto Boco nació en la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina, en 1949, donde actualmente reside. Ha publicado 8 libros de poemas: “Arcas o pequeñas señales” – Buenos Aires – 1986 – Libros de Tierra Firme. “Galería de ecos” – Buenos Aires – 1989 – Ediciones Ultimo Reino. “Ausentes con aviso” – Buenos Aires – 1997 – Libros de Tierra Firme. “Cartas para Beb” – Buenos Aires – 2007 – Edición del Autor. “Riachuelo” – Buenos Aires – 2008 – Ediciones de la Quintana. “Malena” – Buenos Aires – 2012 – Edición del Autor. “Estación de nosotros” – Buenos Aires- 2014 – Buenos Aires Poetry. “Visitas inoportunas” – Buenos Aires – 2014 – Editorial El jardín de las delicias. “Para un programa de disolución y otros textos” – Buenos Aires – 2016 – Ediciones En Danza. Mantiene inéditos más de 10 volúmenes de poesía. Poemas suyos fueron publicados en revistas literarias de Argentina y el exterior, entre ellas Río Grande Review de la Universidad de Texas at El Paso, EE.UU.; Revista Nagari, Miami, EE.UU., y Littoral Magazine, Reino Unido. Poemas suyos han sido también publicados en revistas literarias en Colombia, Brasil y Rumania. Ha recibido diversas distinciones, entre ellas el Primer Premio en el Primer Concurso Nacional de Poesía “César Domingo Sioli". de Argentina. Escribió varios artículos y reseñas en revistas literarias impresas y virtuales, de Argentina y del exterior.
NOTAS
(1) Ediciones de la Quintana, ISBN 978-987-05-5046-4, Buenos Aires, 2008.
Para quien conoce el límite sur de la ciudad de Buenos Aires, es fácil reconocer en Riachuelo (1), de Alberto Boco, el paisaje que parece evocar: el curso de agua que da nombre al volumen. La antigua “Boca del Riachuelo de los Navíos”, tal su nombre original, cuando albergaba el primer puerto de la metrópoli, desde los comienzos del siglo XIX se fue transformando paulatinamente en uno de los problemas ambientales de mayor gravedad que padece la capital argentina. Desde aquellos tiempos, con el establecimiento de los primeros saladeros de carne y de curtiembres, la contaminación de las aguas se ha incrementado al ritmo del desarrollo fabril de esa área porteña, empleado el caudal para eliminar desaprensivamente y sin el menor tratamiento previo todo tipo de residuos industriales, así como las aguas negras provenientes del área urbana, más los desechos domiciliarios, etc.
Un paisaje degradado, donde además la población de menos recursos ha instalado precarios asentamientos, se caracteriza también por la presencia en sus oleosas y oscuras aguas de restos de barcos abandonados y chatarra de todo tipo. Es justamente esta sórdida escenografía la elegida por el poeta argentino para referirla a modo de metáfora -Riachuelo no es una colección de poemas sino uno solo, denso y hondo como el curso de agua que parece evocar-. Tampoco se trata Riachuelo de una suerte de “manifiesto ambientalista” ni nada que se le parezca.
Sabemos que la poesía se ha liberado hace tiempo de la obligación de representación; que utiliza tópicas y temas a modo de coartada para hablar de sí misma en función de exponerse, pero que además expone trasversalmente (al hacerlo) elementos de la realidad que suelen permanecer ajenos a las capacidades de otros discursos. En Riachuelo asistimos a la puesta en escena de las cualidades del género para realizar esta doble labor, merced al dominio expresivo del autor.
En efecto: Alberto Boco demuestra una vez más, como en sus obras anteriores, que es capaz de develar la relación entre lo micro y lo macro, lo individual y lo colectivo, lo histórico y lo episódico, horadando con su Riachuelo un canal que atraviesa de lado a lado la condición humana de nuestro tiempo, situando lo contemporáneo en un plano ambiguo -todo lo humano lo es- donde esos paisajes destruidos, esas imágenes degradadas no impiden ver al trasluz la referencia a nuestra misma condición en el espacio-tiempo que nos ha tocado vivir y también, múltiples veces, sufrir las consecuencias. Funciona así Riachuelo como un dispositivo caleidoscópico, dotado del poder de reflejar múltiples imágenes que configuran a la vez una sola (el hecho de que se trate de un largo poema en su conjunto no es mera casualidad, sino que ya, desde lo formal, el síntoma nos advierte del propósito general del poeta) pero donde cada sección se articula acabadamente con todas las demás.
En suma, desde la perspectiva que se lo aborde, pues el poema siempre será espejo de quien lo lee, Riachuelo es una fuente de revelaciones donde las referencias a lo arruinado, degradado y contaminado tendrá muy otra connotación que la supuesta prima facie y es en ese punto de lectura donde se abre ante el ojo la polisemia que lo identifica.
El autor
Alberto Boco nació en la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina, en 1949, donde actualmente reside. Ha publicado 8 libros de poemas: “Arcas o pequeñas señales” – Buenos Aires – 1986 – Libros de Tierra Firme. “Galería de ecos” – Buenos Aires – 1989 – Ediciones Ultimo Reino. “Ausentes con aviso” – Buenos Aires – 1997 – Libros de Tierra Firme. “Cartas para Beb” – Buenos Aires – 2007 – Edición del Autor. “Riachuelo” – Buenos Aires – 2008 – Ediciones de la Quintana. “Malena” – Buenos Aires – 2012 – Edición del Autor. “Estación de nosotros” – Buenos Aires- 2014 – Buenos Aires Poetry. “Visitas inoportunas” – Buenos Aires – 2014 – Editorial El jardín de las delicias. “Para un programa de disolución y otros textos” – Buenos Aires – 2016 – Ediciones En Danza. Mantiene inéditos más de 10 volúmenes de poesía. Poemas suyos fueron publicados en revistas literarias de Argentina y el exterior, entre ellas Río Grande Review de la Universidad de Texas at El Paso, EE.UU.; Revista Nagari, Miami, EE.UU., y Littoral Magazine, Reino Unido. Poemas suyos han sido también publicados en revistas literarias en Colombia, Brasil y Rumania. Ha recibido diversas distinciones, entre ellas el Primer Premio en el Primer Concurso Nacional de Poesía “César Domingo Sioli". de Argentina. Escribió varios artículos y reseñas en revistas literarias impresas y virtuales, de Argentina y del exterior.
NOTAS
(1) Ediciones de la Quintana, ISBN 978-987-05-5046-4, Buenos Aires, 2008.
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