Celebrando que nuestra pani Gloria Caceres esta por dar una charla sobre Literatura Quechua escrita por mujeres en el Iberoamericanisches Institute, Berlin, se publica esta nota a su resiente Muqu Patapi, libro de relatos en quechua y español (Pakarina Ediciones, 2024)
Pitaq chay moqunta sumaqlla hamuchkan?
Fredy Amílcar Roncalla Fernández
Una excelente narrativa, a la cual Gloria Cáceres retorna luego de varios libros de poesía que ha ido entregando luego que Wiñay suyasayki (2010) dejara fértil huella en la literatura peruana explorando subjetividad, tránsitos, y momentos lúdicos de una niña de Colta, Ayacucho, y sus hermanas. Esta vez, seis relatos breves de Moqo patapi, se apoyan en lo cotidiano para explorar su relación con los animales sean estos Wayra, que el viento se llevó, unos perritos y una vaca lechera, Martín que pudo ser el mejor regalo para el presidente Velasco y otros perritos, una yunta de toros feministas que seguían a su guía sin distinción de género, y una excursión familiar a lavar ropa en el rio donde la niña ve a través del umbral de lo sublime el espíritu que la protegerá por vida. Como flores que bordean flancos, base y cima de las laderas, desde donde se divisa que el horizonte de la narrativa quechua se ha ampliado con esta entrega, estos relatos breves acompañan al extenso “Moqo patapi”, que da título a la colección. Este relato acontece en tiempos de carnaval, pero contrario a la reciente percepción académica del carnaval como un puqllay lleno de alegría rebelde, mas cercano al tiempo liminal, de ambigüedad que define a fiesta, se explora lados trágicos e inesperados de la fiesta, siguiendo acaso la tónica de un relato de Yucay, en el cual ciertos diablillos, haciéndose pasar por seres queridos, llevan incautos ebrios a la otra banda del rio y los dejan entre espinas. En este caso se trata de dos historias paralelas: una de un músico llevado a al espanto por la imagen de su mujer; y la otra una historia de amor inconcluso y celos donde se contrasta la inocencia de una joven núbil con la seducción de una esposa infiel. Ambas coinciden en un final trágico que la poeta de Musqu aqawlla (2023) teje finamente, con una sintaxis accesible. Con este relato y con el encuentro con el doble de la niña en la última historia, vemos que el recurso de la ambigüedad en la narrativa quechua está en buenas manos. Como en Wiñay suyayaski, esta breve nota ha se ha hecho luego de leer sólo el original en quechua de los relatos, pero al monolingüe castellano o el bilingüe incipiente, tiene la opción de leer la versión en español, que también fluye como agua que fluye de la colina, moqopatamanta.
Una excelente narrativa, a la cual Gloria Cáceres retorna luego de varios libros de poesía que ha ido entregando luego que Wiñay suyasayki (2010) dejara fértil huella en la literatura peruana explorando subjetividad, tránsitos, y momentos lúdicos de una niña de Colta, Ayacucho, y sus hermanas. Esta vez, seis relatos breves de Moqo patapi, se apoyan en lo cotidiano para explorar su relación con los animales sean estos Wayra, que el viento se llevó, unos perritos y una vaca lechera, Martín que pudo ser el mejor regalo para el presidente Velasco y otros perritos, una yunta de toros feministas que seguían a su guía sin distinción de género, y una excursión familiar a lavar ropa en el rio donde la niña ve a través del umbral de lo sublime el espíritu que la protegerá por vida. Como flores que bordean flancos, base y cima de las laderas, desde donde se divisa que el horizonte de la narrativa quechua se ha ampliado con esta entrega, estos relatos breves acompañan al extenso “Moqo patapi”, que da título a la colección. Este relato acontece en tiempos de carnaval, pero contrario a la reciente percepción académica del carnaval como un puqllay lleno de alegría rebelde, mas cercano al tiempo liminal, de ambigüedad que define a fiesta, se explora lados trágicos e inesperados de la fiesta, siguiendo acaso la tónica de un relato de Yucay, en el cual ciertos diablillos, haciéndose pasar por seres queridos, llevan incautos ebrios a la otra banda del rio y los dejan entre espinas. En este caso se trata de dos historias paralelas: una de un músico llevado a al espanto por la imagen de su mujer; y la otra una historia de amor inconcluso y celos donde se contrasta la inocencia de una joven núbil con la seducción de una esposa infiel. Ambas coinciden en un final trágico que la poeta de Musqu aqawlla (2023) teje finamente, con una sintaxis accesible. Con este relato y con el encuentro con el doble de la niña en la última historia, vemos que el recurso de la ambigüedad en la narrativa quechua está en buenas manos. Como en Wiñay suyayaski, esta breve nota ha se ha hecho luego de leer sólo el original en quechua de los relatos, pero al monolingüe castellano o el bilingüe incipiente, tiene la opción de leer la versión en español, que también fluye como agua que fluye de la colina, moqopatamanta.
Comentarios
Publicar un comentario
No se permiten comentarios anonimos, incendiarios, agresivos, despectivos, degradantes ni ad hominem de ningun tipo. Se requieren comentarios bien pensados. Las discrepancias deben ser debidamente sustentadas y no basarse en generalizaciones. Hawansuyo no trata de convencer a nadie de nada y estamos seguros que nos equivocamos a cada rato.