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Mostrando las entradas etiquetadas como Diario de musica

Concierto de Kirwayo. Fredy Roncalla

Viernes, dia grande. Tocará Daniel Kirwayo. Voy temprano y recalo en el parque al final de 28 de Julio. Todo enrejado. Unica forma que flores y árboles crezcan libres de la manía de arrancarle hojas y tallo a cuanto vegetal encuentran los Atilas urbanos. Niebla que cala en el alma no admite competencia. Atrás los tiempos de parejas detrás del museo italiano, de unos arbustos, a la mitad de una banca, en cualquier trozo de grama, alimentando el deseo hasta límites obsenos y fustrantes, mucho antes que aparecieran por todo lado hotelitos mataderos. Donde se oye un contrapunto de gemidos y el grito de algún cabrón ‘chico, una cerveza’. Tras varios alcaldes jardineros, hay kioscos de picarones y artesanías donde antes era tierra apisonada, periódicos viejos, bolsas de plástico y arbustos creciendo en una costra de polvo seco. Me llama un huayno en quenacho y salgo disparado del micro que ha tomado la cuarta parte de un vuelo a Newark para llegar al centro. Ensaya un g...

V Ya dejaron de aullar los perros

Ya dejaron de aullar los perros Fredy Roncalla (diario de musica) Ya dejaron de aullar los perros del costado y se oyen claros los sonidos de la calle: carros y carrandangas, un niño que pasa, alguien tocando la puerta del vecino, un par de cuculíes. Una mosca poco literaria remplaza los avioncitos nocturnos de los zancudos. Y la radio. Estridente e incomprensible, floreciendo en el horror vacui. Hora del desayuno. Salvo el café, que por más selvático y pasado por media de señora jamás llegara a las alturas del Bustelo, el desayuno, su abundancia, es una de las razones por las que mi madre hace tiempo ascendió al rango de matriarca: reina de su nido, alimentado y protegiendo pollos de todas las edades. Mesa de quesos de Canta, Junín, Mala, Tarma y Puno. Charqui de Shorey, tierra de perros hambrientos, más arriba de Santiago de Chuco, de junco y capulí, donde la tía sube de cuando en cuando a matar sus carneros.Tamales de mi hermana, envoltura de panca con ají colorado y aceitun...

Diario de musica / Fredy Roncalla

Diario de Musica I, II y III Fredy A. Roncalla I Desde arriba un chorro de luces amarillentas abre el desierto y una súbita alegría se apodera de los pasajeros del carga cholo. Llego a tiempo de bajar por la parte trasera del avión. Pisar tierra e ir adentrándome en la densa niebla, siguiendo el olor peculiar, mezcla de humedad y basura quemada, con que nos suele recibir la vieja Lima, reina de la parranda, que mañana está de festejo. Dentro de un par de semanas la cosa será distinta. Entonces bajaremos por las nuevas mangas y nos iremos a pasar migración y aduana cono los del norte. Curioso el changarro fetichista de la colonia: lo banal y rutinario de un lado tiene un caché de la pitrimitri en el otro. En el país de las dos mil papas, la chanfainita, la morcilla, el cuy chaqtado, el toqto y el quchi qara, para los pasajeros y familiares la epifanía será subir por la escalera eléctrica y dar con un vil Mac Donalds, de esos que si los comes todos los días te desmadran el hígado. Cosa...