Artemón Ospina, con motivo del reciente fallecimiento de Hugo Sotil, el gran Cholo, ha compartido una nota publicada en Julio del 21, en donde se adentra en el significado del querido futbolista en la cultura peruana. Apoyado en esto, pienso que el maestro Sotil ha sido un gran héroe cultural, comparable sólo a Jose Maria Arguedas. El tayta en la ciudad letrada, y Sotil en la ciudad no letrada, en las calles y estadios populares. Y en la dimension oral, tal vez, su estilo de juego sea el del zorro: héroe y antihéroe, sacando de quicio a Búlgaros y demas. Descanse en paz maestro. Hugo Sotil Tomado de Y el tiempo pasó
EL RETORNO DEL “CHOLO”
Por mucho tiempo se creyó perdida, pero justo para el bicentenario, se anuncia su vuelta a la pantalla grande.
Hace ya un buen escribí: “En el Perú no se puede hablar de la importancia del fútbol sin tocar el caso de Hugo Sotil. Fue símbolo, una figura paradigmática, un predecesor de la importancia que tienen los cholos en el Perú. Fue un notable jugador, por ello el país se le rindió. Ahora conozcamos de él y de su significado para la sociedad peruana.
Corría el año de 1969 y por primera vez éramos ganadores. el himno que se cantaba en las esquinas, el que se escuchaba en las radios era el famoso “Perú Campeón” (“es un grito que repite la afición”). La tarde de la “Bombonera”(estadio argentino donde Perú se clasificó para el mundial de 1970), será siempre tarde de gratos recuerdos, igual que aquella voz que gritó, ¡¡¡ NO NOS GANAN!!!. Se abría así un nuevo capítulo no sólo en la historia del fútbol, sino también en nuestra propia forma de mirarnos y de mirar a aquellos que eran los protagonistas del drama: los jugadores. Hasta antes de asistir al mundial de México 70, pocos, muy pocos hubieran apostado su vida a correr detrás de una pelota. El fútbol se jugaba sobre todo porque se llevaba en la sangre, el alcanzar la fama sería obra del destino.
Una clasificación nos colocó donde jamás habíamos llegado, y el fútbol se hizo pan de cada día. Los goles de “Cachito Ramirez” llegaron, sin necesidad de que “Pocho”(comentarista deportivo fallecido) los anunciara, y el Perú se estremeció de júbilo. Didí(el entrenador de la selección) fumó su enésimo cigarrillo y el juego bonito tuvo su partida de nacimiento…
Estando de acuerdo con el carácter popular del fútbol, con el nuevo ciclo abierto a partir de la clasificación al mundial, y con la posibilidad de encontar aspectos de nuestras diversas identidades colectivas en la práctica deportiva, entonces empecemos por el principio. ¿ Quién es Sotil?
Es un ídolo. Sí, un ídolo popular cholo. Es la primera gran emergencia futbolistica de los cholos en el Perú. Antecede a la música chicha. Con sus quiebres informales conquistó espacios tan exquisitos como el Nou Camp, donde su nombre fue coreado por multitudes. Europa se le rindió y de eso hace como diecisiete años.(3).
Años después otro cholo pasearía por Europa su talento, esta vez musical, Chapulín y los Shapis. Pero no olvidemos al ídolo, aquel que nació un 18 de mayo de 1949, en la décima cuadra de la calle Paita, en Ica. El que jugaba en El Porvenir, en la cancha del Cura, dos o tres partidos los días domingo.
En la sierra, en los tiempos de las haciendas, las mujeres más deseadas solían ser las hijas del patrón, pues éste era considerado el último suspiro de Dios. Eran el sueño lejano que alguna vez se conquistaría. Y así fue, Sotil contrajo matrimonio, un 20 de febrero de 1970 en la Catedral de Lima, con Guillermina, hija de Don Patronicio Eche, un próspero comerciante de café tipo exportación de Chanchamayo, quien en sus ratos libres se divertía viendo jugar fútbol a sus muchachos de La Parada. Fútbol recio, de cholos que se abren un lugar en la urbe. A Sotil lo vió jugar en El Gamarra, uno de tantos equipos que tenían su mundo en La Victoria. Don Patronicio tenía un equipo, el Gaillard, que jugaba en la segunda división amateur de la liga de La Victoria. Lo llevo a su equipo y le dió trabajo en su empresa. Sotil se casó con su hija.
Años más tarde el ” Cholo” declaró: “Yo nací humilde y sigo siendo humilde. Si juego aquí es porque aquí está la gente más pobre de nuestra Lima, aquí esta la pobreza, aquí está la lágrima” (4). La entrevista se realizó al borde del campo deportivo de Manzanilla. Era un campeonato organizado por los trabajadores del Mercado Mayorista de La Parada, cerca del cerro San Cosme. texto completo en : https://yeltiempopaso.blogspot.com/2007/06/cholo-con-orgullo.html, el texto fue publicado en la Revista Los caminos del Laberinto Nª 2. Sotil futbolista cholo, año 1985
En la década de los 70, se filmo una película sobre el Cholo Sotil, todo un suceso, porque es el retrato de lo que se vivía en ese momento con el futbolista Hugo Sotil, la película no paso por el aro de la critica pero ahora regresa recargada y mejor que nunca.
Hace unos días mi gran amiga Violeta Núñez, que pasea sus conocimientos cinematográficos por Los Ángeles, me dio la buena noticia, había culminado con éxito la restauración de la película y todo se estaba alistando para su presentación en el próximo festival de Cine del Centro Cultural de la Católica.
Y lo cholo regresa con fuerza pese a quien le pese.
Una película que se creía perdida regresa a la vida, para recordarnos cuanto hemos avanzado o retrocedido en reconocernos como iguales, sociablemente hablando.
Así nomas será, pues, que le vamos a hacer.
Digno estreno para el Bicentenario; y digo estreno porque la película a quedado nuevecita, Pitin Zegarra, cero kilómetros, para su segundo debut. Es prácticamente una producción a lo Hollywood, que nos remontara a la Lima de los 70ª, a los increíbles quiebres de cintura de Sotil, a la tenaz marca del Dr. Campos, al estadio nacional de los famosos tripletes. todo con la música del Polen. Un postre digno de un Perú, que avanza a reconocerse en todas sus lenguas y giros lingüísticos. No se lo pierdan y separen su butaca desde casa.
Hace ya un buen escribí: “En el Perú no se puede hablar de la importancia del fútbol sin tocar el caso de Hugo Sotil. Fue símbolo, una figura paradigmática, un predecesor de la importancia que tienen los cholos en el Perú. Fue un notable jugador, por ello el país se le rindió. Ahora conozcamos de él y de su significado para la sociedad peruana.
Corría el año de 1969 y por primera vez éramos ganadores. el himno que se cantaba en las esquinas, el que se escuchaba en las radios era el famoso “Perú Campeón” (“es un grito que repite la afición”). La tarde de la “Bombonera”(estadio argentino donde Perú se clasificó para el mundial de 1970), será siempre tarde de gratos recuerdos, igual que aquella voz que gritó, ¡¡¡ NO NOS GANAN!!!. Se abría así un nuevo capítulo no sólo en la historia del fútbol, sino también en nuestra propia forma de mirarnos y de mirar a aquellos que eran los protagonistas del drama: los jugadores. Hasta antes de asistir al mundial de México 70, pocos, muy pocos hubieran apostado su vida a correr detrás de una pelota. El fútbol se jugaba sobre todo porque se llevaba en la sangre, el alcanzar la fama sería obra del destino.
Una clasificación nos colocó donde jamás habíamos llegado, y el fútbol se hizo pan de cada día. Los goles de “Cachito Ramirez” llegaron, sin necesidad de que “Pocho”(comentarista deportivo fallecido) los anunciara, y el Perú se estremeció de júbilo. Didí(el entrenador de la selección) fumó su enésimo cigarrillo y el juego bonito tuvo su partida de nacimiento…
Estando de acuerdo con el carácter popular del fútbol, con el nuevo ciclo abierto a partir de la clasificación al mundial, y con la posibilidad de encontar aspectos de nuestras diversas identidades colectivas en la práctica deportiva, entonces empecemos por el principio. ¿ Quién es Sotil?
Es un ídolo. Sí, un ídolo popular cholo. Es la primera gran emergencia futbolistica de los cholos en el Perú. Antecede a la música chicha. Con sus quiebres informales conquistó espacios tan exquisitos como el Nou Camp, donde su nombre fue coreado por multitudes. Europa se le rindió y de eso hace como diecisiete años.(3).
Años después otro cholo pasearía por Europa su talento, esta vez musical, Chapulín y los Shapis. Pero no olvidemos al ídolo, aquel que nació un 18 de mayo de 1949, en la décima cuadra de la calle Paita, en Ica. El que jugaba en El Porvenir, en la cancha del Cura, dos o tres partidos los días domingo.
En la sierra, en los tiempos de las haciendas, las mujeres más deseadas solían ser las hijas del patrón, pues éste era considerado el último suspiro de Dios. Eran el sueño lejano que alguna vez se conquistaría. Y así fue, Sotil contrajo matrimonio, un 20 de febrero de 1970 en la Catedral de Lima, con Guillermina, hija de Don Patronicio Eche, un próspero comerciante de café tipo exportación de Chanchamayo, quien en sus ratos libres se divertía viendo jugar fútbol a sus muchachos de La Parada. Fútbol recio, de cholos que se abren un lugar en la urbe. A Sotil lo vió jugar en El Gamarra, uno de tantos equipos que tenían su mundo en La Victoria. Don Patronicio tenía un equipo, el Gaillard, que jugaba en la segunda división amateur de la liga de La Victoria. Lo llevo a su equipo y le dió trabajo en su empresa. Sotil se casó con su hija.
Años más tarde el ” Cholo” declaró: “Yo nací humilde y sigo siendo humilde. Si juego aquí es porque aquí está la gente más pobre de nuestra Lima, aquí esta la pobreza, aquí está la lágrima” (4). La entrevista se realizó al borde del campo deportivo de Manzanilla. Era un campeonato organizado por los trabajadores del Mercado Mayorista de La Parada, cerca del cerro San Cosme. texto completo en : https://yeltiempopaso.blogspot.com/2007/06/cholo-con-orgullo.html, el texto fue publicado en la Revista Los caminos del Laberinto Nª 2. Sotil futbolista cholo, año 1985
En la década de los 70, se filmo una película sobre el Cholo Sotil, todo un suceso, porque es el retrato de lo que se vivía en ese momento con el futbolista Hugo Sotil, la película no paso por el aro de la critica pero ahora regresa recargada y mejor que nunca.
Hace unos días mi gran amiga Violeta Núñez, que pasea sus conocimientos cinematográficos por Los Ángeles, me dio la buena noticia, había culminado con éxito la restauración de la película y todo se estaba alistando para su presentación en el próximo festival de Cine del Centro Cultural de la Católica.
Y lo cholo regresa con fuerza pese a quien le pese.
Una película que se creía perdida regresa a la vida, para recordarnos cuanto hemos avanzado o retrocedido en reconocernos como iguales, sociablemente hablando.
Así nomas será, pues, que le vamos a hacer.
Digno estreno para el Bicentenario; y digo estreno porque la película a quedado nuevecita, Pitin Zegarra, cero kilómetros, para su segundo debut. Es prácticamente una producción a lo Hollywood, que nos remontara a la Lima de los 70ª, a los increíbles quiebres de cintura de Sotil, a la tenaz marca del Dr. Campos, al estadio nacional de los famosos tripletes. todo con la música del Polen. Un postre digno de un Perú, que avanza a reconocerse en todas sus lenguas y giros lingüísticos. No se lo pierdan y separen su butaca desde casa.
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