Por el camino de Molino Wayqo
A Juan Pacheco i Miranda
Estás aquí
donde Molino Wayqo descarga sus aguas claras
en el triste torrente turbio
del río mayor.
Tras largo recorrido de palabras imágenes
brillos intensos en los ángulos más íntimos de la nostalgia
la banalidad de lo hallado
sustrae de euforia al momento.
El sol de las once quema la grama
y te has sentado junto al torrente
al lado del tío Juan que duerme un poco
mientras un hombre y una mujer se van cuesta arriba.
Son leves los incendios de imágenes en el silencio
de escuchar las aguas briosas cantando su propio son
al pasar por las chilcas y rodar entre las piedras.
Otras eran las plantas que habías visto en el prisma de la memoria
zunchos magueyes chachacomos flores zapato amarillo
tréboles retamas sauces y eucaliptos.
Otras eran las imágenes sueños de alcohol y nostalgia
lagunas entre cuevas paredes chorreando aguas helechos
rastros de los antiguos queriendo hablar entre las calmas cavidades
como si por esta quebrada continuara la morada de los gentiles
con su puerta abierta en Condorhuachana.
El tío Juan duerme
descansando sus décadas de soledad sobre una piedra
con el sombrero de flores de soltero cubriéndole el rostro
mientras la tarde anterior de Pincahuacho le hinca las costillas
con un jodido dolor.
Feliz el cuerpo que puede recoger lo no dicho en un resfrío
o una hernia que compite con calentura
por las más guapas de Chalhuanca.
Pasarán las semanas y comprender la larga ausencia
será tomarse unos mates y jarabes
mirar unas fotos recibir una carta una llamada
para pasear en la larga niebla Lima pensando en las musarañas.
A ti te ha quedado un amague de chi kun que no te sirvió
y tu destino es merodear este instante
como moscardón al carrizo de la casa antigua.
Encontrar el largo poema.
Seguir hormigas recogiendo trozos de lenguaje en el camino
manojos de agua clara en el turbio cansado remolino del tiempo.
Las laderas del Quinota tienen la huella de un agosto
quemado y sediento.
Y los retornados han acampado al pie de la montaña de la duda.
(Chalhuanca – Kearny circa 1999)
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