Muy emocionado de saber de la reciente visita del poeta Apurunku a la comunidad de Torora, sita en el distrito de Cotaruse, Aymareas Apurímac.
Ahí pasé mi primera infancia junto a mi madre Rosa Teresa Fernández, que fue profesora unidocente de 1955 a 1960, donde estuvo a cargo, entre otras cosas, de la primera construcción de la escuela, en un lugar cuyos vientos se llevaron el techo.
Visto que la escuela ha mejorado, y ya no hay que caminar un día desde Pampamarca y pasar a pie por Lawalawa para llegar al lugar.
Gracias Apurunku
Invitación A LA IE. MIEGUEL GRAU SEMINARIO DE LA COMUNIDAD DE TOTORA – AYMARAES – APURÍMAC
Poeta: Apurunku
A).- Yo, estando en Chalhuanca, al notar mi presencia ofreciendo mis textos literarios en una feria sabatina, la Sra. Maestra Mirtha Jara, me hizo la propuesta invitándome a visitar a su colegio Miguel Grau Seminario, de la Comunidad de Totora - Aymaraes - Apurímac, dentro unos días, previo acuerdo con el director y maestros del colegio. Deseaba mi presencia, como autor de mis libros escritos, la inauguración del “KIOSKO LECTOR” del colegio, y exponer a sus estudiantes de secundaria, acerca:
1.- Qué es poesía, prosa poética y creación literaria 2.- Diferencia entre Declamación y recitación 3.- Conocerme en persona: texto-autor y cómo me hice escritor. 3.- Exposición acerca de: “Orfandad y suicidio de José María Arguedas”.
-Por falta de tiempo se pospuso para otra oportunidad, dos exposiciones: “Taller de “Técnicas pedagógicas para crear, escribir y enseñar poesía”, y “Orfandad y suicidio de José María Arguedas”.
B).- Llegó el día acordado, 8 de noviembre 2024. Me recomendaron viajar bien abrigado, por hallarse el pueblo en parte alta andina, al sur de Apurímac que limita con Coracora - Ayacucho y se encuentra a más de 3500 msnm. a 3 horas de viaje desde Chalhuanca.
c). - A las 5:30 am estuve en el paradero plaza Bolívar de Chalhuanca, a esperar al Dr. C.D. Edil Herencia, quién amablemente me trasladaría en su camioneta, conforme súplica de los maestros de Totora. Partimos a la 6:00 am. La ciudad de Chalhuanca con su tibio clima, el sol ya cercano en asomarse, con sus rayos ardientes. En esta temporada estaba siendo quemantes y ardorosos los días con el sol abrasador. Estuve preocupado, decidí llevar puesto bajo mi pantalón otro pantaloncillo de lana, chompa, casaca gruesa etc. Me informaron del frío intenso a donde iba ir. Y no podía permitirme a que me cogiera los rayos del nuevo sol antes de salir de la ciudad. Felizmente partimos hacia la comunidad de Totora.
(ciudad de Chalhuanca y Plaza Bolívar)
d). - Salimos de Chalhuanca, por la carretera pavimentada, como para venir a hacia Lima, subiendo y siguiendo por la orilla del río Chalhuanca, envuelto de arbustos y retamales verdes. Pasamos por el pueblo de Cotaruse, luego la subida de las siete vueltas, felizmente de pista ancha. Llegamos a la comunidad de Iskawaka, después a Qillkaqasa. Distinguí a sus habitantes abrigados del frío penetrante de las alturas, a 3000 msnm. Sus rostros tostados, el calor candente. Los varones puestos sus casacas y chompas gruesas, sombreros de aletas medianos, algunos anchos. Mientras las mujeres cubiertas de mantas y polleras de lana de alpaca y ovino. En las pretinas de sus sombreros aparecían prendidas las waytas, (flores), de varios colores. Traspasamos por el cruce del camino por donde se dirige la carretera hacia la comunidad de Lawalawa.
Antes del peaje, en Pilluni, desviamos hacia la izquierda, de allí, la camioneta continúo rodando sobre carretera lleno de piedras, polvareda, frío en aumento, aun cuando el calor ardiente caía sobre el paisaje de ischus, vizcacha y pampas vicuñales. Las montañas elevadas aparecían por todo nuestro entorno. Sííí, cordilleras hermosas y misteriosas se veían en fila, desfilando por nuestra vista. Yo sentía, en cada una de ellas están mis maestros, los taytas Apus. Siento que ellos, ya me reconocieron, concibo sus presencias en mis venas transitando por todas mis corrientes sanguíneas.
e).- Continuamos el viaje, ya eran las 8:30 am. De pronto aparecieron las Saywas. Piedras sobre piedras, puestos por los hombres, viajeros o residentes del lugar (me explicaba el doctor Edil Herencia.) Son montones de piedras sobre piedras, vigilantes o guardianes desde aquellos parajes altos. Parecía personas de pie, se veían en el filo de las cumbres arriba. También son puntos de señales las cuales significan, que, muy cerca viven los pastores en sus cabañas, si acaso alguien se pierde en las alturas. Luego vimos a las comunidades de Q’illupampa, Pumaqucha, y Soraq’asa. De pronto surgieron como edificios de una sola columna, sí, ahí estaban las TITANKAS, (Puya de Raimundi), en la extensión de las pampas y praderas, las Titankas se veían señoriales, plantas de 7 y 12 metros de altura. Posee casi 8000 flores y 6 millones de semillas. Se dice que viven más de medio siglo. Era la primera vez que yo veía, cerca muy cerca a aquellas míticas plantas de las alturas. Por fin llegamos a la comunidad de Totora, cerca de las 9 de la mañana. El local del colegio estaba ubicado fuera de la comunidad, a tres o cuatro cuadras del pueblo.
Llegué a la IE Miguel Grau Seminario de la comunidad de Totora, luego iniciándose así con la Inauguración del “Kiosko Lector” con la la presencia del director, maestros, estudiantes y el Sr. presidente de la comunidad.
Comentarios
Publicar un comentario
No se permiten comentarios anonimos, incendiarios, agresivos, despectivos, degradantes ni ad hominem de ningun tipo. Se requieren comentarios bien pensados. Las discrepancias deben ser debidamente sustentadas y no basarse en generalizaciones. Hawansuyo no trata de convencer a nadie de nada y estamos seguros que nos equivocamos a cada rato.