Tomado de la Primera Pocas palabras, suaves, despaciosas y seseadas como un buen serrano que es, de habla castiza y de habla quechua, pronuncia para presentar la melodía a interpretar…”una canción recogida y cantada por nuestro hermano José María Arguedas, cuyo espíritu está en cada uno de nosotros; para ustedes la Trilla de Arvejas en Pampas, Tayacaja, Huancavelica”. El silencio que se extiende por el auditorio, se parece al silencio de las punas, en que apenas el ichu – ahora las cuerdas de la guitarra de Raúl García Zárate – cantan quejumbrosas y sensibles, despertando en el hombre los más intensos sentimientos. O la leyenda trágica del amante que recorre desesperado las calles de Ayacucho, llevando en sus manos el corazón sangrante, arrancado del pecho de la infiel que acurrucó sus sueños con el hombre, que ahora ciego de locura y de burla, no termina de saciar su venganza. La leyenda decíamos, nos transporta por callejas oscuras, zaguanes, casas soñolientas, patios arrinconados en...