Gracias a un post de Josefa Nolte en Facebook Hawansuyo accedió al cuadro "El matrimonio de la chola" de la artista Violeta Quispe, de Sarhua.
Este cuadro alude a la famosa pintura de la Ñusta Beatriz Coya con un español y es una propuesta que se puede "leer"de muchas formas.
En una breve declaración via wasap Violeta ha tenido la generosidad de explicarnos esta composición. Aquí un breve resumen:
"Este cuadro es el retrato de cien personajes reales. Se debe ver de abajo a arriba en forma circular. Se alude al proceso de migración de mis padres, y los diferentes obstáculos que pasaron, sobre todo en el conflicto armado interno y por la discriminación y marginación. Detrás de las parejas en matrimonio están Tupaq Amaru y Bolivar. Más arriba de pueden ver personajes de la vida política actual como el Presidente Castillo y su esposa. Continuando la rotación se retrata la migración venezolana de los últimos años"
Tanto en color, planos, vestimenta y composición de los personajes, Violeta ha transformado el cuadro anónimo de la colonia adaptándolo a la tradición pictórica de Sarhua, que ya hace un buen tiempo- en dialogo con las ciencias sociales y el activismo- ha pasado a los predios del arte, la "artesanía", e incluso la moda. Son conocidos, por ejemplo lo tapabocas bordados con esos motivos en tiempos del covid. Y una mirada rápida a su trayectoria en linea, da cuanta del activismo de la artista.
Otra herencia "tradicional" de este cuadro son los paratextos que acompañan con una caligrafía muy parecida a la de Guamán Poma. Al respecto, Violeta nos cuenta que el parlamento debajo de la Virgen del lado de sus padres, pudo haber sido puesto para tapar el nombre de quienes encargaron la pintura original. Este según le contó la guía en el museo de Osma.
Sea por continuidades o permanencias, este cuadro abre en varios planos la polémica sobre el estado actual de los procesos migratorios. Para empezar, los antiguos colonizadores si bien han enmarcado la composición no figuran. Han sido remplazados, por el poblador migrante del interior del "Otro" Perú, y el otro "Otro" de la migración extranjera, que es retratado con gran generosidad por la artista. Demás está decir que cada uno de los cien personajes presentados tiene una historia.
De las muchas discusiones pendientes en este país en que alguien del ande puede aun decir que varias poblaciones paisanas suyas no son del Peru, este cuadro llama a la polémica y reflexión. Nos recuerda que si bien la migración del campo a la ciudad empieza desde los 40, ochenta años después, aun no somos reconocidos. Hacemos otra literatura y arte aunque mas allá del barroquismo y pomposidad inicial, y cercano también a tradiciones pictóricas andinas como la imaginería del mate burilado, este cuadro es una propuesta estética mas cercana y actual.
Si el amable lector sabe de alguna reseña respecto al "Matrimonio de la chola" favor dejarnos saber.
Gracias Violeta por compartir tu visión.
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