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3: Chachaschay (14 canciones del Embajador de Quiquijana). Fredy Amilcar Roncalla Fernández


3: Chachaschay[1]
©Fredy Amilcar Roncalla Fernández 
@Fredy Roncalla
 
La tercera canción es la popular Chachaschay He escuchado ese tema de niño en la puna de Totora, donde mi mamá recargaba las pilas de la radio con el sol, mientras imaginaba que Chachaschay era una joven abanquina. Pero la “chachas” de la canción que Luis Pizarro Cerrón difundía a diario en Radio El Sol, es un pequeño arbusto que ha sido, siguiendo una tradición pictórica y cerámica anterior a los incas, antroformizado como la joven amada, cosa que sucede con animales, vegetales y elementos de geografía con que la poética del huayno articula sus metáforas. No volví a escuchar la canción hasta que Uchpa irrumpió con su versión en rock y Juan Zevallos publicara su mencionada reseña. 
En este artículo, Juan Zevallos compara la versión de Chachaschay por Uchpa (1991), con la del Embajador de Quiquijana (circa 1964), señalando que su primer registro (escrito) fue hecho por Gloria y Gabriel Escobar en Huaynos del Cusco[2], mientras que la primera grabación habría sido hecha al mismo Efraín Cuba por el gran Josafat Roel Pineda en 1957. También señala una versión de José María Arguedas hecha el 62 en Huancavelica. En el mismo Huancavelica se suma los registros escritos de la canción por los hermanos Armacanqui y Hugo Carrillo. A lo que se podría añadir la grabación del disco por elmismo  Embajador de Quiquijana, probablemente a mediados de la década del 60. Analizando este tema, que es emblemática del rock en quechua de Uchpa, Juan Zevallos rastrea sus cambios luego de varias décadas, llegando a la conclusión que la versión de Uchpa ha abreviado y empobrecido el quechua de la versión del Embajador de Quijquijana, aunque el tema del regalo de los anillos, indicativo de la inserción del capitalismo, ha superado el paso del tiempo. Las exploraciones del rock con el huayno, el quechua y lenguas indígenas es un tema que merece atención aparte y no se toca por el momento.
En el anexo del artículo, donde también reseña Challwachallay de Condemayta de Acomayo -que junto a Sonia Yasmina tomó la posta en miski y puro sentimiento al Embajador de Quiquijana- y la poesía de Ch’aska Anka Ninawaman, Juan Zevallos provee la transcripción de Josafat Roel Pineda, que es distinta de la versión dada en YouTube. La diferencia de lo grabado al Embajador de Quiquijana por Josafat Roel Pineda en 1957 y la de su disco se debe a que en la retórica del huayno no funciona la ficción del texto cerrado. Se trata, como diría Huberto Eco, de óperas abiertas. Ergo, las canciones pueden variar temporal y geográficamente en torno a una matriz previa. Como estudia Juan Zevallos, hay cambios en la versión de Uchpa, y en la versión dada por los hermanos Armacanqui en Laramarca, Huancavelica, con el añadido que Juan Zevallos signa a chachascha como “muñequita”, mientras que los hermanos la llaman “risita”. En el mismo Huancavelica Hugo Carrillo, da una versión diferente de la de los hermanos Armacanqui[3]. Por otro lado, mostrando cómo una vez establecidos el patrón temático, rítmico y las medidas, la canción pasa a las canchas de fútbol, Isaac Soto Gamarra recuerda que en los 70 a los del colegio Garcilaso les cantaban “ñachu mamayki yachanña chachaschay / lo que el Cienciano ha ganado chachaschay”.  
Aquí la versión del Embajador de Quiquijana:
 
1
Ñachu mamayki yachanña chachaschay
qori anillo qosqayta, chachaschay.
Ñachu mamayki yachanña, chachaschay
qori anillo churasqayta, chachaschay
 
2
Yachachun yachachun chachaschay
aswan allintam qusqayki chachaschay
Yachachun yachachun chachaschay
aswan allintam qusqayki chachaschay
 
Intermedio musical con parlamentos animados.
 
 
3
Siylupi istrilla kashianchu chachaschay
ñoqapa(q) sunquyki kashianchu chachaschay
Siylupi istrilla kashianchu chachaschay
ñoqapa(q) sunquyki kashianchu chachaschay
 
4
Kachunpas amapas chachaschay
ñuqaq nunaqniy faltanchu chachaschay
Kachunpas amapas chachaschay
ñuqaq nunaqniy faltanchu chachaschay
 
Fuga.
 

Imayna  atuqpa churinchá
istrimachallata mikhukun
Imayna  atuqpa churinchá
istrimachallata mikhukun
 
6
Huqtan hapin kunpan dalin  p’atan k’anin
manacha “niñucha atuqcha” niqtinpas kacharinñachu
Huqtan hapin kunpan dalin  p’atan 
manacha “niñucha atuqcha” niqtinpas kacharinñachu
 
Engañosamente simple, como diría Bruce Mannheim respecto al huayno, esta canción tiene varios niveles de complejidad. 
En la introducción la música es de tono ceremonial. Luego, en la primera estrofa el sujeto se dirige a su pequeña y querida chachas preguntándole si su madre ya sabe del anillo de oro que le ha regalado. Para pedirle, en la segunda estrofa que le cuente a su mamá, porque le dará mucho mejor. Esta es la primera parte de la canción en la que vale detenerse un poco.
La estrofa primera empieza con “ñachu mamayki yachanña chachaschay” con varias aliteraciones: 5 [ch]; 2 [ñ]; 9 [a] y 3 [y] que establecen un patrón rítmico, reforzado por el alargamiento y sobre acentuación[4] de la segunda [a] en yachanña. Los versos 2, 3 y 4 siguen el patrón establecido de ocho sílabas antes de chachaschay, que es el elemento ordenador.  De acuerdo a Hugo Carrillo, tanto rima como patrones rítmicos de la estrofa se organizan al interior del verso como se ve en la alternancia qori anillo qosqayta  / qori anillo churasqayta, por ejemplo.
En la segunda estrofa hay seis sílabas antes de chachaschay, que son cantadas alargando la primera vocal para llegar a la medida de la entrada. Ya no está la aliteración de [ñ] pero sí 7 [ch]. Tanto en la primera estrofa como en la segunda, la densidad aliterativa se distiende en la segunda parte.
 Aquí vale recordar que el anillo regalado y oro tienen amplio espectro en el repertorio.  El regalo como juego amatorio es también presente en haway punchuchata awachipuchkayki / pallay lliqllachata ruwachipusayki[5] con que después de Tula Cajigas, la Calandria del sur canta en diálogo con Saturnino Pulla, de Condemayta de Acomayo. Por su parte, dos fugas que se inscriben en varios huaynos dicen “chay anillo quwasqayki / oro puro me dijiste // allillamanta qawayusqayqa / fantasía había sido” y “qasquykipi prendedor qorichu qollqichu / aver panpaman kachaykuy/ chilin chalan ninqachu”[6]
En el intermedio musical son más claros los arreglos del grupo Korimarca de Tinta, y una serie de voces femeninas y masculinas que dan trasfondo festivo.
En la tercera y cuarta estrofa, que son la segunda parte de la canción, el amante pregunta si hay en el cielo una estrella y si el corazón de chachas está enfocado en él. Duda a la que responde que así no haya o no le falta quien le quiera.  
La fuga está compuesta por la quinta y sexta estrofas. Es cuando el sujeto cambia a tercera persona e indaga cómo el hijo de un zorro coge la mejor presa y la tumba, muerde, despeina y le da sin soltarla[7] ni así le digan “ya no ya niño zorrito”.  Es decir, se enumeran varios momentos de una pareja en pleno acto sexual, como se puede apreciar escuchando la versión en quechua y no la glosa en español, que le quita miski[8]. Frente a las versiones huancavelicanas y la de Uchpa, la del Embajador de Quiquijana es la única con esta fuga, que por sorprendente y humorística es todo un poema erótico, añadiéndole  función sexual al zorro andino, que antes ha sido wallpa suwa (ladrón de gallinas), y burlador mítico de los relatos orales y el zorro de arriba / abajo de la literatura a partir del Manuscrito de Huarochirí y José María Arguedas. 
Aquí vale señalar que si los primeros registros escritos de poesía erótica en el Perú vienen del quechua a partir de muchas recopilaciones del watuchi (adivinanza), huayno y qachwa (contrapunto de insultos metafóricos mujer / hombre), esta fuga del Embajador de Quiquijana, y varias que veremos más adelante, continúan lo registrado por Huámbar poetastastro acacau tinaja[9] décadas antes, por lo menos en dos instancias:
 
·       En el pedido de mano de una joven, donde se alude a un huayno que aún se usa como fuga: “cachillapaccpas, uchullapaccpas / ccocucuchcay / urun tucuncca, huañuptiquicca, chay chayquita”[10].
·       Cuando en un momento de suprema felicidad, y junto a un fogón Aledayda le canta a Huámbar “ Ima cuculi cay cuculi, / chullalla cuncapi iskay uytotoyocc, / picon chitpiscca, / uman chitccascca”[11]
 
Estas fugas paródicas y sexualizadas tal vez son rasgos distintivos y clave del éxito del Embajador de Quiquijana.

[1] Ver: https://youtu.be/eFT2nqPaSM4?si=-rsNO1oSmingNots
[2] Gloria Escobar, Gabriel Escobar: Huaynos del Cusco. Editorial Garcilaso, 1981.
[3] Hugo Carrillo, obra citada.
[4] Esta es una característica distintiva del canto indígena.
[5] Te estoy haciendo tejer un ponchito de telar / te estoy hacienda tejer una mantita con adornos entramados a mano.
[6] Ese Anillo que me diste / oro puro me dijiste // mirándolo bien / fantasía había sido. El prendedor de tu pecho / ¿es oro? ¿es plata? / a ver tíralo al suelo/ y si suena chilin chalan.
[7] Kacharinñachu o sin soltarla, vista en modo bilingüe o huámbar, como hablamos casi todos, tiene obvio contenido sexual.
[8] Sabor.
[9] J. J. Flores: Huámbar poetastro acacau tinaja, 1933. Edición facsimilar. Pakarina Ediciones, 2019.
[10] “Siquiera para sal, siquiera para ají, / ve dándote, // el gusano va a acabar, cuando mueras / tu esito”. J. J. Flores, obra citada, página 8.
[11] Según la traducción de Huámbar “Que cuculí es este cuculí, / en nones pescuezo con dos buches / su pico arrancado, su cabeza rajada”. Es decir, la descripción de un miembro masculino. J. J. Flores, obra citada, página 17.


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